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CULTURA
manifesta 5
La casita de cartón
El portugués Carlos Bunga construye y destruye un hogar en la sala Kubo del Kursaal.
Carlos Bunga posa ante la construcción de cartón que está levantando en la Sala Kubo. [JOSE USOZ]
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Aunque está construida con cartón no es la casita de papel de la canción. Tampoco es parte del cutreconcurso La casa de tu vida. El objetivo de Carlos Bunga (Oporto, 1976), con el proyecto que está realizando en la sala Kubo del Kursaal, es mucho más trascendente. A través de un proceso constructivo-destructivo busca demostrar lo efímero de la vida. «La casa, entendida como hogar, es uno de los pocos elementos en común que tienen todas las sociedades desde el comienzo de los tiempos. Además, es un reflejo de todos nosotros es un espejo. No se trata de una casa real sino una sucesión de espacios donde se reflejan los hábitos del hombre y sus edades», explica Bunga mientras acaba de unir dos trozos de cartón con cinta de embalaje.

Los materiales tienen su importancia porque «son todos de aquí, no traigo nada de Portugal porque quiero involucrarme en la sociedad. El proyecto se desarrolla según las características del propio espacio». Todos los elementos de la construcción son frágiles porque una vez concluida la construcción, el día de la inauguración de Manifesta procederá de destruirla, dejando únicamente los vestigios de lo que fue. «El tiempo avanza cada vez más rápido. Todo nace, crece y muere, pero con las nuevas tecnologías enseguida desaparece o pasa de moda». Intenta que la casa, una vez levantada, pase desapercibida para ello la pinta totalmente de blanco con el propósito de que metamorfosee con las paredes de la sala Kubo, «pero una vez derruida, que tendrá mucho ruido, los restos tendrán color como una evocación del pasado y al mismo tiempo acelero la temporalidad de los objetos.»

Su concepto es un tanto peculiar porque entiende «las ciudades como un virus sobre la tierra virgen, vienen a ser un como un gran hematoma que avanza por sin un plan prefijado». Ésta es la razón por la que no sigue un plano a la hora de desarrollar su proyecto «porque la casa crece prácticamente sola, yo sigo las pautas que me marca la construcción».

La arquitectura juega por momentos un papel más importante en la obra de Carlos Bunga «porque también tiene mayor protagonismo en la sociedad. El arquitecto está muy vinculado con su obra, su presencia es casi permanente, mientras en otras áreas el arte es meramente decorativo. Por otra parte, me gusta buscar soluciones a los problemas arquitectónicos».

Ésta es su segunda casa. Comenzó construyendo pequeñas edificaciones, casi maquetas, «aunque siempre en papel siguiendo la teoría de la fragilidad de la sociedad». En su Oporto natal -ahora vive en Lisboa- ganó un concurso con su primera gran edificación y coincidió que en el jurado se encontraba la comisaria de Manifesta Marta Kuzma, quien le invitó a participar en la bienal que a partir del 11 de junio se va a celebrar en San Sebastián. Bunga está muy satisfecho por la elección porque «es importante salir de tu país ver otras ciudades y otras culturas. Más que la oportunidad de mostrar mi obra, lo importante es que se me brinda la ocasión de conocer a otros artistas. Además, a los jóvenes nos resulta muy difícil poder mostrar nuestros trabajos y en actividades como Manifesta se dan las condiciones ideales para un artista que comienza porque uno de los elementos fundamentales es la libertad».

Vocento